Por José Luis de la Calva
Relaciones España y Venezuela en riesgo.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha insistido en que las relaciones entre España y el país sudamericano «están en riesgo», responsabilizando al Gobierno español de agredir a Venezuela y utilizar esta tensión de manera «electoralista» y «politiquera». Además, asegura que desde «la elite» que gobierna España se realizan campañas para «faltar al respeto» a su país, lo que sería parte de un plan para «agredir» a su Ejecutivo con el fin de «influir» en las elecciones españolas que se celebran este mes.
«Están poniendo en riesgo las relaciones políticas, diplomáticas, económicas, energéticas, y de todo tipo, entre España y Venezuela», ha agregado el mandatario venezolano. Maduro ha asegurado que no quiere conflictos ni problemas con España. Sin embargo, ha advertido de que «quien se meta con Venezuela, se mete con América Latina y el Caribe», en unas declaraciones realizadas durante un encuentro con trabajadores de la empresa estatal de comunicación Cantv, publicadas por el diario venezolano ‘El Universal’.
«Sabremos responder todas las mentiras, ofensas, insultos que se hacen desde la prensa española contra Venezuela», ha apostillado el presidente de Venezuela, que ha aludido también a los problemas económicos existentes en España con gente que «no puede elegir qué carrera estudiar en la universidad porque todo está privatizado» o que «no puede comprar una ‘tablet’ porque la población no tiene suficiente dinero».
El pasado mes de abril Maduro ya tachó al presidente de España, Mariano Rajoy, de ser un «racista» y le acusó de estar «detrás de todas la maniobras contra Venezuela», después de que el Congreso español aprobase una proposición no de ley en la que reprueba a Maduro por la detención de líderes de la oposición y pide la puesta en libertad de los mismos.
Maduro reiteró, como ha hecho en actos recientes, que está «listo para la batalla» contra España si ese es el deseo de los que gobiernan ese país, pero agregó que mantiene su mano tendida «si quieren buenas relaciones diplomáticas y políticas».
El ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, dijo el pasado miércoles que no va a pedir al expresidente del Gobierno Felipe González que anule su viaje a Venezuela para asesorar al equipo de abogados del líder opositor Leopoldo López previsto para el 17 de mayo, y señaló que si se le impide la entrada será el país latinoamericano el que tenga que valorar «la repercusión en el mundo y en la región».
Margallo explicó que el embajador de España en Venezuela, Antonio Pérez Hernández, ya ha regresado a Caracas, después de que fuese llamado a consultas el pasado 22 de abril.
Cortesía: El Confidencial